Muchas empresas con las que hacemos negocios nos piden que les ayudemos a dar trazabilidad a sus inventarios, activos fijos o simplemente una parte del proceso que no está cubierta por sus sistemas de gestión. Muchos de nuestros clientes ven la trazabilidad como algo complicado, incluso sofisticado. La gran verdad es que la trazabilidad no es una ciencia oculta a la que cualquiera no tenga acceso.
Uno de los grandes temores de las empresas tiene que ver con el «misterioso» código de barras o los «mágicos» tags de radiofrecuencia o NFC. Estas son tecnologías, que, como muchas otras, ayudan a identificar lo que tenemos. No se puede trazar algo en la cadena logística si el ítem que se quiere trazar no está debidamente identificado, sería como pedir beneficios sin un número de cliente o usuario.
Para identificar, necesitamos algunos elementos(En esta ocasión se listan los más económicos para partir):
- Una impresora de códigos de barra o de tags(Ej: SATO CGe 408)
- Un software que permita imprimir los códigos de barra en forma masiva desde al menos una tabla excel(Ej: NiceLabel Designer Express)
- Etiquetas o Tags(Ej: Etiquetas de Polipropileno)
- Cinta de resina, cera o cera-resina(Ej: 110*74 RES)
Estos elementos tienen un costo aproximado de US 750, pensando en un volumen de 5000 impresiones iniciales.
También es práctico identificar las unidades logísticas que contienen estos items(véase racks, góndolas u otros), pero no todas las empresas se preocupan de esta parte del proceso. La razón para identificar estas unidades logísticas es que se puede acceder a la georeferencia de los items, la optimización del espacio y manejo de tareas si esta identificación está disponible.
Finalmente, acreditar al equipo a cargo de una bodega con credenciales con códigos de usuario puede permitir que una empresa se permita incluso determinar responsabilidades dentro de la cadena logística.
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